En nuestro mundo materialista y acelerado, es fácil quedar atrapado en la idea de que necesitamos gastar dinero en nuestros hijos para demostrarles cuánto los amamos. Pero la verdad es que pasar tiempo con nuestros hijos es mucho más importante que gastar dinero en ellos.
Nuestros hijos necesitan sentir que estamos presentes, estar a su lado y disfrutar del tiempo juntos, no necesitan que les compres cosas como el mejor celular o un regalo más costoso solo porque no puedes estar a su lado. Deben aprender que el amor no se demuestra con dinero, ni con cosas materiales. Se muestra día a día.
Cada vez más, parece que las familias pasan menos tiempo juntas. Con los padres trabajando más horas y los niños participando en más actividades extracurriculares, o de ocio, puede ser difícil encontrar oportunidades para estar juntos como familia. Y si bien, puede parecer que la solución fácil es simplemente gastar más dinero en cosas que entretengan a los niños o faciliten la vida de los padres, esa no es necesariamente la respuesta.
Claro, comprarle a tu hijo el último juguete o dispositivo puede mantenerlo entretenido por un rato, pero no va a crear recuerdos o vínculos duraderos. Y contratar a una niñera o cuidadora para que puedas tener un poco de tiempo libre puede parecer una buena idea, pero de nuevo, no hará nada para mejorar la relación con tus hijos.
Si puedes satisfacer las necesidades de tu familia y además ahorrar un poco para posibles contingencias, enfoca la mayor parte de tu tiempo y energía en tus hijos. Pasar tiempo de calidad con ellos hará más por mejorar sus vidas que gastar dinero en ellos.
En la edad preescolar, tus hijos necesitan tu tiempo y atención más de lo que necesitan posesiones materiales. Anhelan tu amor y tu guía, y esto es algo que el dinero no puede comprar. En lugar de desembolsar dinero cada vez que quieren algo, tomate el tiempo para sentarte con ellos y hablar sobre lo que quieren y por qué lo quieren. Esto les enseñará valiosas lecciones de vida sobre ahorrar, ser pacientes y planificar sus compras.
Los momentos a tu lado ayudarán a tu hijo a crecer, a ser feliz, a poder construir un buen concepto de sí mismo, a sentirse valioso y prioritario… Si quieres regalar algo a tus hijos, que sean experiencias en familia.
El tiempo es un recurso muy valioso, debido a que no es posible recuperarlo y cada día tenemos menos. El obsequiarlo, es una manera de demostrar a las demás personas que nos importan y que las queremos, ya que, no compartimos nuestro tiempo con cualquiera.
¿Cuántas veces has deseado poder hacer retroceder las manecillas del tiempo? A medida que envejecemos, nos damos cuenta del gran valor que tiene. Es una mercancía de la que nunca podremos obtener más, sin importar cuánto dinero tengamos.
A menudo escuchamos a la gente decir que el dinero es lo más importante en la vida, pero la verdad es que el tiempo es mucho más valioso que el dinero. Siempre puedes ganar más dinero, pero no puedes ganar más tiempo. Una vez que se ha ido, se ha ido para siempre. Hay ciertas cosas que no se pueden comprar con dinero, como la amistad. Puedes comprar una casa o ropa pero nunca verdaderos amigos. Puedes comprar un auto de lujo pero no la sensación de libertad que trae. Puedes comprar comida y bebida, pero no felicidad ni amor.
Por eso es tan importante pasar tiempo con las personas que amas, especialmente con tus hijos. ¡Ellos crecen muy rápido! Los momentos que pasamos juntos son regalos invaluables que durarán toda la vida. Ninguna cantidad de dinero puede comprar eso.
Cuando los padres pasan poco tiempo con sus hijos, estos se sienten solos, extrañan a sus padres y desean compartir más momentos de la vida diaria. Y cuando los padres pasan momentos con sus hijos, se sienten más cerca y más positivos acerca de sus relaciones.
Existen momentos decisivos al construir la relación padre-hijo, por ejemplo, el momento en que nacen. Es un proceso continuo que, si tiene una buena base, puede impactar positivamente en los niños, por ejemplo, con su salud mental. Si es posible discernir qué momentos pasar con los hijos, los más importantes deben ser los de autocuidado: cuando el pequeño se levanta, al tomar baños, las comidas, o la hora de leer un cuento antes de dormir. Así, los padres pueden escoger cuándo estar con sus hijos y cuándo brindarles autonomía e independencia, lo mejor es durante las actividades antes mencionadas.
Sin embargo, es imperativo que, los momentos que un padre comparta con sus niños, esté realmente atento a la situación, no en segundo plano mientras mira el celular o un programa de televisión. Es tiempo específicamente designado para compartir, teniendo contacto físico, jugando, escuchando e interactuando juntos. También es importante dejarlos con emociones positivas, sin preocupaciones ni miedo.
El mejor regalo que un padre puede dar a sus pequeños, es pasar tiempo con ellos y realmente ser parte de su día, por ello, en MECANO, te tenemos los mejores tips para papás y mamás, además de actividades que podrían hacer en compañía.
Por años, la cocina ha sido una parte fundamental de la comunicación familiar, al calor del fuego, padres e hijos han tejido lazos más fuertes, por eso el primer y más importante beneficio que aporta a los niños cocinar con sus padres es pasar tiempo juntos. Debido a que cocinar es un pasatiempo delicioso, que nos ayudará a conectar más con nuestros pequeños, enseñándolos de forma lúdica y divertida.
Puede ser desde coleccionar objetos, leer un libro en familia o incluso visitar lugares juntos. Tener un pasatiempo compartido con los hijos puede ser muy bueno para construir recuerdos y liberar un poco de estrés del día a día.
Muchos de éstos momentos son tan simples que pueden llevarse a cabo por quien sea, ya que son situaciones comunes que no tomarán más de una hora, sin embargo, su impacto podría perdurar para siempre en la memoria de nuestros hijos.
El desayuno es la parte más importante del día, no solo porque te da la energía necesaria para tus actividades.
Desayunar con calma y disfrutar de este tiempo en familia ayuda a que se estrechan los lazos familiares, incentivando la comunicación y la confianza entre los miembros del hogar.
Es importante que los padres tengan en cuenta que el tiempo que se va no regresa y que los hijos solo serán niños una vez.
Por desgracia las actividades más simples como jugar con los hijos suelen quedar de lado. Y es que a menudo estamos enfrascados en nuestros pensamientos, rutinas o preocupaciones y acabamos olvidando algo esencial ¡Hay que divertirnos y jugar con nuestros niños!
Jugar con los hijos tiene múltiples beneficios, por ejemplo los niños que juegan con sus padres mejoran sus habilidades de memoria y participar en un juego activo beneficia su salud mental.
Debemos tener siempre presente que los niños se benefician y aprenden a través del juego, pero además de ser una poderosa razón para jugar más con ellos, no olvidemos la diversión que nos puede regalar el disfrutar de una buena tarde jugando y divirtiéndonos en familia construyendo hermosos recuerdos que nos acompañaran toda la vida.
En vez de intercambiar tiempo de calidad por actividades académicas ¿Por qué no combinarlos y hacer de una "tarea aburrida" algo más recreativo?
Al ver que te interesa cómo le va en el colegio o escucharle sobre su día a día, tu hijo sentirá que estás preocupado por él, tendrá más confianza contigo que con otras personas para contar lo que le sucede y, a la vez, verá que estudiar es como una actividad divertida que puede ser compartida en familia.
En conclusión, pasar tiempo de calidad con nuestros niños es esencial para llevar un seguimiento de su progreso general, conocer un poco más su personalidad, y brindarles experiencias que durarán por siempre.
No debemos olvidar que el mejor regalo que se le puede dejar a los pequeños son los buenos recuerdos.